Mientras el sartén esté caliente, no se puede mojar. De hacerlo, se rompe la niquelina. Esta pieza no tiene repuesto. Nunca sumerjas el termostato (el enchufe que va a la sartén) en agua. De hacerlo, este se dañará y tendrás que reemplazarlo en un centro de servicio técnico autorizado Oster®.